CONCLUSIONES

Por sencilla que parezca una actividad debe ser analizada paso a paso, y de manera minuciosa, ya que pequeños detalles podrían convertirse en riesgos que conllevan a un accidente, o a una enfermedad profesional.

Fueron necesarias varias visitas para analizar con cuidado aquellos aspectos que parecían no generar peligros  parecieran estar ocultos.

Para esta labor se requiere estar atento a cada detalle de las actividades.

Incluso el estado de ánimo de una persona pudiera ocasionar un peligro, la manera como se coloca, como se para frente al puesto de trabajo, La luz, el tiempo de trabajo, la secuencia de los pasos, los ruidos alrededor del sitio de trabajo, las herramientas en buen estado, y adecuadas, el entrenamiento que reciban los empleados, y hasta la competencia para el cargo.

Se pudo tener acceso a la información de los accidentes reportados con respecto al puesto de empacadora de vasos, y la mayoría son ajenos a la actividad del empaque de los vasos, y se refieren a momentos en los que se desplazan, o cuando ejecutan el aseo, o cuando mueven alguna herramienta, o levantan algún peso, o hacen movimientos bruscos.  Se pudo evidenciar que existe un programa de análisis de cada uno de los accidentes de trabajo con planes de acción a reducir los accidentes a cero.

Ademas se observa que es fundamental la capacitación y entrenamiento de seguridad y salud ocupacional en los puestos de trabajo, dirigido al manejo adecuado de elementos de seguridad, y el auto cuidado.

Se pudo observar que se accidentan con mayor frecuencia las empleadas nuevas, y se tiene un programa de entrenamiento de estas hasta completar un ciclo y en donde se les informa acerca de los accidentes que han ocurrido para asi ayudar a disminuirlos.